
La mejor de las revoluciones del siglo XX ha sido la de los cigarros, al menos desde el punto de vista de quienes amamos el tabaco. Nadie podría imaginar, ni siquiera los más optimistas, que cuando comenzaba el declive de la industria del tabaco a finales de los años noventa del siglo pasado, con la incipiente demonización del cigarrillo, paradójicamente el boom del cigarro no había hecho más que comenzar. Casi treinta años después, quizás aún nos falte perspectiva histórica (o no) para darnos cuenta de que estamos en plena Edad de Oro de los cigarros, puede que no tanto en el plano económico -ha habido épocas de mayores ventas, a veces escandalosas-, pero sí, y, sobre todo, desde el punto de vista de oferta y calidad. Hoy podemos decir que los cigarros han alcanzado la excelencia en su producción.
Lo más significativo que nos ha dejado el legado del boom del cigarro son las familias herederas de algunas de las marcas de cigarros más famosas del mundo que han pasado de generación a generación luchando por mantener viva la tradición y, a la vez, adaptándose a los nuevos tiempos y al nuevo escenario de la industria. Las nuevas generaciones llegan más preparadas, muchas de ellas renunciando a excelentes trabajos de sectores completamente alejados del mundo del tabaco. Pero la pasión por el mundo del cigarro es irresistible y acaban volviendo a sus raíces. Los nuevos herederos son los que promueven experimentar nuevas ligas con hojas que no se cultivaban en los años 80, los que envasan los cigarros en esplendorosas cajas que llevan visibles sus modernos logotipos y son también los que usan sus smartphones para propagar por redes sociales todas las bondades de sus productos a los amantes del cigarro premium.
Si hace veinte años los fabricantes de cigarros trabajaban ocultos en un negocio que pocos consideraban tener futuro, en los albores del siglo XXI este aspecto ha cambiado radicalmente: cada marca viene indisolublemente asociada a su fabricante, que se ha convertido en una estrella mediática (o celebrity) similar a los famosos chefs. Y mientras que las ventas de cigarros hoy en día no son tan potentes como lo fueron a finales del siglo XX, el mercado de cigarros es mucho mayor hoy de lo que era antes del boom.

Para llegar a este punto, la industria del tabaco se ha tenido que enfrentar a partir del siglo XXI a retos de distinta índole, el mayor de ellos la crisis económica global que comenzó en 2007 y que arrasó (algo bueno, eso sí) con los negocios oportunistas, dejando solamente en pie a los que de verdad tenían algo de valor que ofrecer. La dura competencia entre los que quedaron por seguir teniendo su hueco en el mercado ha sido acicate de mejoras en todos los planos, desde el del control de calidad al tecnológico. Ya dice el refranero español que la necesidad hace a la vieja trotar.
Queda mucho siglo por contar, pero a la vista de los resultados de esta primera etapa, la industria del cigarro premium sigue esparciendo sus buenos humos por el mundo. Porque no hay guerra, revolución ni ley que haya podido en estos más de cinco siglos con la fuerza y la magia que ejerce el tabaco sobre los seres humanos.
2002. Las importaciones de cigarros de EE. UU. aumentan por tercer año consecutivo, siendo República Dominicana, Honduras y Nicaragua los países importadores del 97,8% del total.
2009. El Presidente Obama firma la Ley de Control de Tabaco y Prevención del Tabaco en la Familia, una ley que otorga a la FDA el poder y la autoridad para regular todos los productos de tabaco, incluyendo cigarros, tabacos para pipas e incluso productos de vapor de nicotina.
2011. Se aprueba la conocida como Ley Antitabaco en España, cuyas medidas de mayor repercusión social son la extensión de la prohibición de fumar a cualquier tipo espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre, excepto cárceles, psiquiátricos y habitaciones delimitadas en centros de residencia de mayores.

2013. La revista española La Cava de Cigarros sale por primera vez al mercado editorial. Especializada en cigarros, destilados y estilo de vida, hasta 2018 han sido publicadas 20 ediciones con una periodicidad trimestral.
2014. El cigarro Oliva Serie V Melanio Figurado consigue por primera vez el galardón Mejor Cigarro del Año de la revista Cigar Aficionado con una puntuación de 94.

2016. La marca Condega, que produce cigarros premium con tabaco nicaragüense, consigue ser, en un mercado tan competitivo como España, la primera en ventas de cigarros Premium procedentes de Nicaragua. Al año siguiente, además, se coloca en el Top Ten de ventas de cigarros Premium de cualquier procedencia.
2016. Entra en vigor la TPD2, la directiva europea sobre fabricación, presentación y comercialización de tabaco y productos relacionados, que sigue vigente en la actualidad. En España se aprueba bajo Real Decreto 579/2017, de 9 de junio.
2017. Se aprueba el Real Decreto EU-CEG, como trasposición de la Directiva Europea sobre Productos del Tabaco y productos relacionados al ordenamiento jurídico español, por el que, entre otras cosas, se estipula un portal único de notificación PORTAL EU-CEG (puerta de entrada común en la UE) en la que fabricantes e importadores tienen que presentar determinada información esencial a las autoridades de los Estados miembros en los que tengan previsto comercializar los productos.